viernes, 28 de septiembre de 2012

La incorporación de los transgénicos a la alimentación

 
La incorporación de los vegetales  transgénicos a la alimentación humana está acompañada de grandes debates sobre los posibles riesgos que su consumo puede tener para la salud. Se ha hablado mucho sobre las ventajas y desventajas de este tipo de alimentos, por lo que es importante saber de qué estamos hablando y cual es  su origen.

Los alimentos transgénicos son aquellos cuyo ADN es modificado genéticamente para crear mutaciones y generar un producto con unas características determinadas.  Se crean por la incorporación, la modificación o la eliminación de un gen dentro de la cadena de ADN de dicho alimento. El proceso se realiza mediante la identificación del gen que debe ser aislado para su tratamiento y su posterior aplicación en el alimento que se quiere modificar genéticamente. El proceso es complicado y largo, pero los resultados son espectaculares. La investigación y puesta a punto de las tecnologías necesarias, se ha desarrollado sobre todo aplicada a las plantas destinadas a la alimentación humana y de los animales.

El objetivo final es garantizar la producción de alimentos en grandes cantidades  y consiguiendo siempre que se desarrolle la parte de las plantas que más interesa por su demanda para el consumo, como puede ser el caso de las mazorcas de maíz. En la actualidad, se ha comenzado a realizar algunos experimentos también en producción de animales.

Como ejemplos concretos de este tipo de cultivos se pueden encontrar algunas frutas y verduras en las que se eliminan las pepitas, se modifica el olor y el sabor, se retarda el proceso de maduración, se incluyen mayor cantidad de minerales o incluso, se crean híbridos entre varios tipos de alimentos vegetales, creando nuevos productos.




La soja y el maíz, ya citado, son dos alimentos de origen vegetal que más modificaciones genéticas han sufrido, mejorando su genoma para que sean más resistentes a las limitaciones del clima (sequías, heladas) y a la exposición a las diferentes plagas.

Con los alimento transgénicos se empezó a trabajar a finales de los años noventa, aunque el conocimiento del proceso de modificación genética es muy anterior. Este proceso de modificación genética en el mundo vegetal alcanzó su punto de máximo interés cuando se comenzó a aplicar de manera industrial a las cosechas. El primer producto elaborado con vegetales transgénicos fue una especie de queso para vegetarianos fabricado en Inglaterra.

Las ventajas son bastante conocidas, pero las desventajas no están tan claras y hay muchas personas que consideran que no hay suficientes estudios sobre la seguridad alimentaria y sobre la repercusión de estos cultivos en el medio ambiente.

Los opositores señalan que la modificación genética y la incorporación de genes pueden llevar a la generación de nuevos agentes que produzcan alergias o intolerancias alimentarias frente a estos alimentos.

En la actualidad, la ley exige que para conocimiento de los consumidores, todos los productos que sean manipulados de manera genética o procedan de otros que estén modificados, estén registrados mediante una etiqueta en la que se especifique este hecho, ya que debe ser decisión del consumidor la adquisición de productos naturales o productos transgénicos.

                                                  

Bibliografía: